Capas

Capas

CAPAS TERRESTRES


Si hacemos un corte que atraviese la Tierra por el centro encontraremos que, bajo la corteza, hay diversas capas cuya estructura y composición varía mucho. La Tierra es uno de los planetas sólidos o, al menos, de corteza sólida, ya que no todas las capas lo son.

Por encima tenemos la atmósfera, una capa de gases a los que llamamos aire, formada a su vez por una serie de capas, que funciona como escudo protector del planeta, mantiene la temperatura y permite la vida. En las hendiduras y zonas bajas de la corteza, agua, mucha agua líquida y, en los polos, helada. Por debajo de la corteza, una serie de capas en estado pastoso, muy calientes, y con una densidad creciente hasta llegar al núcleo de la Tierra, de nuevo, sólido, metálico, denso.

NUCLEO



El núcleo de nuestro planeta es una gigantesca esfera metálica que tiene un radio de 3.485 km un tamaño semejante al planeta Marte. La densidad varía de 9 en el borde exterior a 12 en la parte interna. Está formado principalmente por hierro y níquel, con agregados de cobre, oxígeno y azufre.


   
 NIQUEL          HIERRO       

Se cree que hace 4.000 millones de años la Tierra ya tenía un campo magnético causado por un núcleo metálico. Su formación marcó la frontera entre el proceso de consolidación y el enfriamiento de la superficie.


El núcleo terrestre se divide en "núcleo externo" y "núcleo interno".

NUCLEO EXTERNO

El núcleo externo es líquido debido a las altas temperaturas este líquido se manifiesta en forma de magma, con un radio de 2.300 km.



La diferencia con el núcleo interno se manifiesta por un aumento brusco en la velocidad de las ondas p a una profundidad entre 5.000 y 5.200 km.
La mayoría de los científicos cree que la convección del núcleo externo, combinada con la rotación de dicho núcleo causada por la rotación de la Tierra causan el campo magnético terrestre.




NUCLEO INTERNO



El núcleo interno tiene un radio de 1.220 km., Se cree que es sólido y tiene una temperatura entre 4.000 y 5.000° C.
Es posible que el núcleo interno sea resultado de la cristalización de lo que fue una masa líquida de mayor magnitud y que continúe este proceso de crecimiento. Su energía calorífica influye en el manto, en particular en las corrientes de convección.
Actualmente se considera que el núcleo interno posee un movimiento de rotación y es posible que se encuentre en crecimiento a costa del externo que se reduce.